Época de exámenes
Le encerraron en un habitáculo circular, oscuro, con techo tan alto que era indistinguible . Le estamparon contra el suelo de un brusco empujón. Las firmes y apretadas ataduras le impedían respirar llevandole a un estado de semiinconsciencia. Aún el final estaba lejano y el descanso con él. Entonces, notó como la baba caía de su boca, su mordaza había sido desprendida. Los ojos se le llenaron de líquido, no eran lágrimas, arrancar las pestañas sin luz da como resultado algo más que pelos...
- Lee lo que pone en el libro.
- No veo.
Sentía un peso sobre sus piernas y una mano que le agarraba por la nuca y le apretaba contra una superficie lisa y dura.
- Si no te lo aprendes por las buenas... ¡Te lo tendrás que tragar!
Momentos más tarde le pareció que la mordaza volvía a su lugar, pero eso hubiera sido terciopelo. El papel le rasgaba la lengua y la garganta, ya que como le tapaban la nariz , no tenía otra opción sino tragar para poder respirar.
- ¿Te gusta? ¿Vas entendiendo el tema?
Vomitó
- Esas no son formas de responder, tienes que entenderlo.
Empezó a comerse el vómito.
Sintió un escozor en la mano, que como una enfermedad infecciosa se expandió por todo el cuerpo, eran cortes de papel que junto con el sudor ardía como un infierno.
Sólo había una salida, si no aprendía, tendría que repetir en septiembre.
