Adios al miedo

Enfrente de un vaso de leche,

con la cabeza entre las manos,

la sordera y la locura

luchaban por conquistar su mente.

Los gritos y llantos saturaban sus nervios.

La angustia del silencio dio paso a la realidad.

De repente, ya no habían gritos, 

todo el mundo reía, 

tomó el vaso, 

lo terminó

y sonrió.

Noche de Borrachera

Erase una vez una canción

profunda del alma,

una canción serena

y sincera.

Añoraba el vacío y sentido

tenía alegría del miedo

y buscaba una sonrisa en el cielo,

tenía piel morena

y zapatos de charol,

olía a rosas y alcohol, 

pero nada la detenía,

era la canción de su vida.

Canción de verano,

canción de sueño, 

canción de muerte.

La botella de agua (para Song)

            Cada día me despierto temprano, desayuno y me voy a trabajar. Me paso doce horas sentado frente al ordenador de mi oficina y regreso tarde a casa sin apenas tiempo para dedicarle a mi familia. Todo esto para conseguir a final de mes un sueldo que tengo que estirar y hacer malabarismos para cubrir deudas y necesidades básicas.
             Miro a mi alrededor y solo veo a gente en mi misma situación, me da la sensación de estar en una granja de engorde, solo que en vez de engordarnos, somos nosotros los que alimentamos a una especie de sistema.
             De vez en cuando cierro los ojos y mi mente me lleva a mundos donde las cosas son diferentes y soy libre para volar, pero entonces despierto con el sordo golpe de un montón de carpetas al caer sobre la mesa que me traen para archivar.
             Me siento vacío como si me absorbieran, pero algo en los más profundo de mi cerebro me dice que huya, que estoy atrapado en un círculo vicioso, así que me hincho y siento que estallo, pero de nuevo un tapón impide que me derrame.
Soy agua, pura y cristalina, pero algo me contiene, la sociedad es mi botella.